Principios de la educación y el aprendizaje:
1. Todos somos capaces de entender cualquier cosa, sea cual sea nuestra inteligencia.
2. Todos podemos desarrollar nuestra mente y disfrutar de su máximo rendimiento hasta límites insospechados.
3. Sin explicación no hay entendimiento. Nada entra por ciencia infusa...quien aprende debe trabajar por ello, pero no se puede trabajar y aprender si no hay explicación. Muchos profesores (por lo general los malos en su labor) te piden jugar al ajedrez sin haberte enseñado a mover las piezas. Ellos ilusos se piensan que haciendo pensar al discípulo el aprendizaje viene solo, y si no viene es porque el alumno es tont@. Esto es un gran error. Si me enseñas un intervalo de movimientos de varias partidas de ajedrez, seré capaz de sacar alguna regla y averiguar cómo se mueve alguna pieza y no sabré aplicar lo poco y mal aprendido al resto de situaciones. El profesor bueno, te enseña cómo mover las piezas y además te da un pequeño empujón, imprescindible para continuar; es entonces cuando te deja pensar, descubrir y aprender...sintiendote libre y capaz de afrontar situaciones distintas a las entrenadas durante el aprendizaje. Es falso que un método sea mejor por ser más difícil y laborioso, de hecho todo alumno habrá comprobado en muchas ocasiones como este método es inútil e infructuoso.
El método más fácil da mejores resultados y enriquece al alumno y al profesor conjuntamente (y no a ninguno de los dos), llegando a un desarrollo mejor, más completo y más lejano....esto choca con el prejuicio de que los métodos fáciles denotan inmadurez de los participantes.
4. Jerarquizando la inteligencia se provoca un estancamiento en el desarrollo de esta. El profesor que explica para uno pocos no hace bien su trabajo, al igual que el que explica para el famoso alumno medio. El primero pierde interés y se vuelve elitista, dejando de lado al resto de alumnos, incluso a los que tienen un profundo interés por aprender y conocer. El segundo insulta a la inteligencia de sus alumnos, da explicaciones erróneas y/o poco rigurosas para dejar tranquilos a parte de los alumnos (para que crean que lo han entendido) y frustra a los que quieren saber más, hasta el más mínimo detalle para comprender bien el tema tratado.
5. A un mal profesor, cuando le preguntas algo fuera de temario, se limita a decirte que no le preguntes eso, que no entra en el temario, que no te interesa. Un buen profesor dice: "Esto no entra en el temario, pero si tienes interés te lo explico".
6. Las capacidades y su desarrollo en cada persona son distintas, si le explicas algo a alguien sobre matemáticas y le cuesta entenderlo, no debes pensar que es poco inteligente o inservible, seguramente en otros ámbitos que requieran otras habilidades como por ejemplo capacidad espacial, puede ser un genio.
7. Todos tenemos nuestra forma de entender las cosas.
8. Un ORDEN DIDÁCTICO implica un aprendizaje didáctico, a la inversa casi nunca se cumple.
9. El interés del profesor influye sobre el de los alumnos, y directa y colateralmente en su aprendizaje y entendimiento.
10. Entender es saber las cosas, Comprender es saber explicarlas.
11. Las matemáticas son fundamentales, son al mismo tiempo, herramienta, lenguaje y esencia; pero no son nada si no les acompaña un concepto.
12. El concepto por sí solo puede ser manejable, pero las matemáticas son quienes deciden sí es verdadero o no.
13. La idea y las matemáticas son dos caras del mismo dado.
14. En el aprendizaje la calidad es la madre de la cantidad, y la cantidad sin calidad, la de la dispersión y el subdesarrollo.
15. El profesor debe propiciar y ser partícipe de un entorno creativo, dinámico, de calidad y poniéndose en el lugar del alumno para saber cómo transmitirle el conocimiento; asimismo el alumno aprovechará mejor la experiencia si se pone en el lugar del profesor, autofacilitándose el entendimiento y después (pero casi a la vez) la comprensión.
